Liderazgo en una empresa: importancia y beneficios
6 Enero 2021
En el mundo laboral, es una verdad bien conocida: los colaboradores no abandonan sus empleos, abandonan a sus jefes ineficaces. Diversos factores pueden contribuir a esta situación, incluyendo el ambiente laboral, la compensación salarial, pero también, de manera destacada, la presencia de un jefe inadecuado o la ausencia de un líder en la organización.
El liderazgo empresarial desempeña un papel crítico en la supervivencia y el éxito de cualquier organización. Sin un líder efectivo, una empresa no puede operar de manera eficiente.
La tarea de un líder no es sencilla; requiere habilidades de comunicación sólidas y la capacidad de fomentar la colaboración para lograr objetivos comunes sin fisuras.
Cuando un líder utiliza sus habilidades para guiar y dirigir a los miembros de su equipo, puede impulsar un aumento significativo en su rendimiento. Desde este enfoque, el liderazgo se convierte en la clave del éxito en el mundo empresarial.
En el contexto de la pandemia del COVID-19 y el mundo post pandemia es esencial reconocer que el mundo laboral, y la vida en general, ha experimentado cambios significativos. Esto nos obliga a adaptar nuestra forma de ejercer el liderazgo para enfrentar los desafíos actuales.
Influencia con un propósito
Un líder ejerce su influencia sobre sus colaboradores de manera que estos den lo mejor de sí mismos para alcanzar los objetivos de la organización. Un líder eficaz se refleja en resultados positivos acorde a las habilidades de su equipo, potenciando sus aspectos fuertes y desarrollando los más débiles.
Ayuda a resolver conflictos de manera efectiva
Un líder efectivo aborda los conflictos de manera eficiente, proporcionando soluciones oportunas y creando un ambiente donde los colaboradores puedan expresar sus puntos de vista sin temor a represalias.
Colabora en la formación y desarrollo
Un líder eficaz tiene una visión a futuro y se asegura de que sus colaboradores reciban capacitación continua para alcanzar su máximo potencial. Proporciona las herramientas necesarias para que puedan convertirse, en el futuro, en líderes competentes en este mercado.
Potencia las fortalezas
Un buen líder identifica las fortalezas individuales de sus colaboradores y dirige su gestión en torno a ellas, estableciendo desafíos que aprovechen esas habilidades sobresalientes. Según Rodrigo Saa, conferencista y director ejecutivo de Humind, liderar desde un lugar de fortaleza en lugar de miedo implica reducir la incertidumbre, promover el pensamiento colectivo, mostrar empatía, establecer nuevos estándares y gestionar eficazmente el tiempo. Hoy por hoy, es clave poner especial foco en el bienestar.
Ayuda a introducir cambios
Actualmente, el entorno empresarial está experimentando cambios constantes que se vieron agravados por la crisis sanitaria. Por lo tanto, es esencial implementar una serie de cambios en la organización cuando sean necesarios. Demás está decir que cuando los colaboradores tienen una conexión sólida con su líder, son más propensos a comprender y aceptar estas novedades sin resistencia.
Ayuda a satisfacer las necesidades de los trabajadores
Los colaboradores de hoy en día buscan satisfacer sus necesidades de desarrollo personal, bienestar y reconocimiento. Un líder debe ser consciente de estas carencias y abordarlas de manera proactiva.
Según el Índice de Calidad de Vida Sodexo 2020, se observa un aumento en la tasa de compromiso de los colaboradores hacia sus jefaturas, pero una disminución en la satisfacción con las empresas y los equipos de trabajo en general.
Es por lo mismo que no está de más recordar que un líder efectivo establece conexiones personales con sus colaboradores y utiliza esta relación para brindarles seguridad, motivación y comprensión. Se preocupa por las necesidades de los colaboradores y ofrece beneficios que fortalecen su vínculo con la empresa y su entorno, lo que a su vez fomenta su compromiso y entusiasmo en el colaborador.
Para lograrlo, es fundamental que el líder se dé el tiempo de conocer bien a los colaboradores, comprender sus necesidades y entender de buena manera sus expectativas con respecto a la empresa y sus superiores. De esa manera, un jefe pasará a ser un líder y logrará en mayor medida la retención de talentos, disminuir la rotación, mejorar el ambiente laboral y por consiguiente: la productividad de la organización.